La noche encarnada de Faboux

Parte III

Varias lunas habían transcurrido frente a sus ojos, cada vez  más calmas. Los días no cedían al sol y la homogeneidad del cielo permanecía como un clavo en su corazón..

Abril Faboux observaba atenta de pie como el atardecer caía, la lluvia anunciaba su llegada y el horizonte se mezclaba como una pintura viva...

Él, aprovechaba para observarla a distancia, admirarla en su esplendor de nostalgia.... durante un momento, ella dispersa, seguía suspirando al cielo inmersa descifrando los detalles de un amor sin fuerza..

Mientras Abril Faboux se distraía, el miraba su fotografía.. encerraba un tiempo ajeno que no conocía, pero lo interpretaba de manera clara:

“Abril Faboux se veía enamorada, su sonrisa la delataba y en su mirada se reflejaba.. la sonrisa que cruzaba un alma anhelada..”

Le encantaba imaginarla así, a su lado sin ninguna barrera entre sí..

Lo irritaba el pasado y le impacientaba el futuro… las complicaciones se avecinan en un juego sin auguro.

Las volutas del cigarro continuaron su danza y en los pensamientos de Abril Faboux se perdía la esperanza.. Apretaba fuerte la colilla a la vez que fumaba.. su idea atrapada en la persona que amaba..

En la incapacidad de ver el mundo a través de los ojos de Abril Faboux, la dejó suspirando a solas y por momentos buscaba sus manos y su cuerpo como las olas.. buscando suavemente  su alcance, para que la mente también descanse.. Su corazón se oprimía cada vez que la oía, decir las palabras que tanto había buscado y sentirse plenamente amado..

Durante días respiraron juntos y en besos dormían. en caricias soñaban y en amor descansaban.

Abril Faboux lo miraba hasta que él despertara.. y al abrir los ojos ella ya lo esperaba con un beso tierno al alba para que él la escuchara..

− Despierta de tu vago sueño..

− No puedo abrir los ojos y no verte ahí..

− Te ves tranquilo estando aquí..

− Mi corazón está tranquilo….

− No apresures su latido..

− Cuando me vaya estará partido..

− No se que haré si no estás conmigo..

− Volveré en mil formas, te lo digo..

Él como el ciego,  recupera la vista en un destello, ya no es un sueño. Y se asoma a ver el sol primero.. y quedará ciego de nuevo, pero le bastará el recuerdo para otro velo eterno..

Durante el día y  la noche...su cuerpo era oxígeno y él fuego.. Su espalda cálida y suave, frágil a una respiración, débil ante sus besos, sumisa ante sus deseos..Sus piernas lo arrinconaban y entre miedo lo deseaban..

No había noches tan cortas y días tan largos como aquellos de Abril Faboux.. En el aire se respiraba un encanto y armonía.. ambos estaban en sintonía.  La música que hacían juntos resonaba en toda la ciudad, era amor de calidad..

Abril Faboux le decía cosas al oído y él escuchó a pesar del ruido..  ambos daban sentido a ese último suspiro….

En los brazos del amor durmieron.. Y al evitar la despedida el amor complicó su partida… No hubo más palabras ni tacto, querían que el recuerdo se mantuviera intacto..

Así, Abril Faboux se fue alejando como el ocaso en su ventana..

− Voy a extrañar tus besos por la mañana

− Tu mirada triste no me extraña..

− No olvides lo felices que fuimos

− No entiendo por que huimos..

Abril Faboux regalaba una húmeda lágrima en su almohada

Su piel se enfriaba y temblaba al no sentirse amada..

Entre los brazos de Abril Faboux se quedó suspirando un momento..

El silencio se apoderó de la habitación al final del cuento..

El sonido de sus pasos  fue haciéndose menos presente..

Ahora todo estará en papel y en su mente..

El juego del amor es inganable e innegable..

Indescifrable e improbable..

Se convierte en una fuerza indomable..

El sentir es insuperable, pero también es vulnerable

y a veces no es amable..

Un acto de amor inevitable..

Dejarlo todo es miserable..

No hubo tiempo más adorable…

Y solo en versos queda un amor inconmensurable..

Abril Faboux es irreemplazable...