Divagares

En la soledad me escucho

Pienso en renacer...

Y mis sueños me hablan del futuro por venir..

Camino día y noche ligero, pero con una carga en el alma helada e invisible.

He perdido la oportunidad de ser feliz varias veces o al menos así lo dicen las huellas del pasado.

He encontrado un sendero entre espinas y he llegado con marcas al otro lado.

Todavía puedo oler tu piel en la mía, esa sombra que dejaste aquí cuando olvidaste el pudor del día, y la noche te iluminó frente a mí. Solo mía.

He aceptado vivir una vida fantasmal, he jurado ser nada antes de ser todo. Me siento como un ente con el tiempo sobre el tiempo y mi rostro no puede esconderlo. Siento mi espacio flotar encontrando un lugar para quedarse quieto. Mi mente está vaga de una locura que grita desde adentro, en lo profundo del inconsciente me quiebro.

Camino hasta que mis piernas se debilitan, camino a casa buscando encontrarte..
Veo en cada detalle un recuerdo del pasado tomar forma con crueldad. Escucho tu voz diciendo mi nombre rogando que me quede a tu lado y mi consuelo es un maullido que se ha quedado abandonado.

Me arrodillo y me levanto, me cuesta tanto pensar que mi esfuerzo no es en vano…

Las melodías no me llenan, pero llegan para complacer mis jaquecas. Hacen eco sus voces a los gritos ahogados y las lágrimas que no mojan.

Sigo mi camino y soy paciente, entre la gente, soy nada. No olvido la rabia del mundo y el olor de esta coladera, los que ojos grises ven de mí; el ideal maligno.
Busco seguir a pesar de las piedras que arrojan.

Me aventuro con el alma enamorada pero cubierta de angustia. Abro mi corazón para que alguien lo escuche a lo lejos. No sirve de nada si el orgullo no tiene oídos, boca o conciencia.

Cala el frío otoño en verano y procura romper mis huesos, lastimándome el cuerpo e hiriendo mi alma desde adentro.

El silencio me deja sordo, la oscuridad me deja ciego, la soledad muerto.

Revivo cada noche tras un sueño, amanezco cansado y confundido de los ecos del viento.

Las premoniciones me dan una esperanza que se muere conforme pasa el tiempo.

No comprendo el juego ni la estrategia que se alimenta del orgullo.
Las analogías que arropan al miedo de la verdad y la muerte de un sentimiento.

Buscan la voz rota de un viejo profeta, que habla del amor de una vida ajena. De un sueño que se convirtió en pesadilla. El infortunio de un vagabundo y su felicidad perdida.

Han pasado varias estrellas buscando un trágico final. Y se destruirán galaxias enteras esperando una respuesta llegar.

No sé si los dioses me maldicen o me ponen a prueba. Si la vida es un sueño o sólo es una era.

Sé que estás ahí a lo lejos. Te siento y no importa si no es cierto.

Le miento a mi corazón para llenarlo de esperanza. Lo engaño con palabras que nunca has dicho. Lo he convencido que no hay amenaza, en el amor crece una enseñanza.

Tomo en mis manos esta carta y la sacrifico al viento..
Que las palabras lleguen a tu cuerpo, que se junten en mil pedazos más y me puedas leer a tiempo.

En la soledad me detengo..

En mis sueños renaceré...

Escucho el futuro y pienso en los días por venir. No miento...
Me detengo a divagar sobre el tiempo...
A divagar sobre el amor y la fé de este momento.